22 jul 2010

Manifiesto por la cultura popular



Hace ya tiempo que se puede observar el repliegue de lo social, de modo bastante significativo, en el espacio público. El espacio privado se ha convertido en el bastión de los ciudadanos que sólo participan en la construcción social a través de ritos convenientemente reglados por la lógica del consumo, en un escenario atravesado por la subsunción por parte del capital de toda actividad y donde se alude a lo público, al interés general, exclusivamente en términos instrumentales. La situación política de Madrid en los últimos años se ha regido por una voluntad, por parte del Ayuntamiento, de definir un modelo o imagen de marca. Baste recordar aquí la campaña olímpica de la ciudad, construida sobre una hiperinflación del diseño que abarca operaciones urbanísticas megalómanas [proyecto M30 por ejemplo], una regulación efectiva y estructural de la actividad del espacio público [normativización y control de su uso, imposibilitando a través del urbanismo y el mobiliario urbano ciertas prácticas inconvenientes] y, consecuentemente, el diseño y puesta en marcha de experiencias que pretenden substituir a otras de carácter autónomo.

Así, desde el Ayuntamiento de Madrid se puso en marcha, como alternativa al obviamente molesto botellón, otro tipo de actividad para la organización de la experiencia juvenil tutelada, en un recinto deportivo-disciplinario [polideportivos municipales] que, bajo la denominación La Tarde y La Noche más Joven, mantuvo estos recintos abiertos los viernes hasta la madrugada procurando una opción más concordante con la imagen de la juventud propia del modelo de ciudad definido por el Ayuntamiento.

Parece que a este tipo de iniciativa que no concitó demasiado entusiasmo entre los jóvenes madrileños —¿por qué será?— pertenece la apuesta, en el terreno cultural, de la adopción del proyecto norteeuropeo de La Noche en Blanco. En pleno furor de la campaña contra el botellón, en sus vertientes de control policial y de regulación de experiencias alternativas, el Ayuntamiento dio el paso de instituir en Madrid este evento.

La Noche en Blanco, programa de indudable rentabilidad política en términos de atención mediática y construcción de imagen de ciudad, difunde, sin embargo, un pésimo concepto de lo artístico, en particular, y de lo cultural, en general. La apuesta por un acto celebratorio-espectacular, asociado a la idea de consumo compulsivo, propio de la industria cultural, no deja de ser un intento más de regulación de toda experiencia posible en el marco del espacio público, respondiendo a la necesidad de competir con otras ciudades por ocupar un lugar de relieve en el imaginario colectivo global que, a la postre, se vincula con el imperante. Es decir, pretende construir un simulacro de identidad colectiva para su venta en el mercado doméstico e internacional. Seguramente el casi millón de euros invertidos en este evento podrían tener un mejor destino en un ámbito donde usualmente los artistas trabajan en condiciones de precariedad.

Es la misma precariedad que muchas veces obliga a participar en modelos que, más allá de tentativas reformistas, merecerían el rechazo de unos productores culturales que en estos ámbitos operan como cómplices de la ceremonia de la confusión ya que, al fin y al cabo, sin su concurso LNEB tendría difícil su legitimación, supervivencia y consolidación.

Estos actores, a menudo autoproclamados independientes, entran aquí en escena reforzando, legitimando e instituyendo un teatro y una representación colectiva de la producción de sentido que condenan a la invisibilidad a cualquier intervención realizada en este contexto, con el agravante de que la participación generalizada sumerge a la colectividad en un consenso tácito de tolerancia acrítica.

Es por esta cuestión estructural que toda participación, sea de corte crítico o integrador, sirva al doble propósito de desactivación de sentido y de refuerzo del propio mecanismo de mediación. Así, la financiación pública de la cultura aparece ante nosotros como el dispositivo que junto al consenso y participación universal, destierra definitivamente a la cultura misma, entendida como un entramado de relaciones sociales.

En este punto nos situamos explícitamente en oposición a La Noche en Blanco, fuera del consenso de tolerancia, pidiendo a todos una participación activa en este proceso de negación. Un acto de resistencia ante la instrumentalización, a la vez que señalamos las enormes consecuencias que para un proceso de construcción social conlleva el apoyo y la participación en LNEB.

Manifiesto y adhesiones:

dinoalanocheenblanco.wordpress.com

7 jul 2010

Plataforma Complutense



intransit es una plataforma creada por la Universidad Complutense de Madrid que apuesta por establecer pautas profesionales de trabajo entre la comunidad artística universitaria y los agentes culturales que operan en cada sector. La plataforma se conforma como una convocatoria pública, unas jornadas de presentación de los proyectos con actividades participativas, un archivo físico instalado en el Centro de Arte Complutense y un archivo digital en la red.

Con esta iniciativa la Universidad Complutense ofrece a los creadores, la visibilidad y difusión de su trabajo y labor creativa, entre la comunidad artística, el sector de la mediación cultural y los medios de comunicación.

En la convocatoria dirigida a todos los creadores relacionados académicamente con la Universidad Complutense de Madrid se recibieron 108 proyectos. Los 20 proyectos seleccionados fueron elegidos por una comisión técnica independiente formada por especialistas en creación emergente.

Artistas: Bárbara Fluxá, Cecilia Sancho, Daniel Silvo, Javier Fresneda, Cristina Garrido, Alicia Martínez, Mutiu, Grupo de Investigación Eyjafjajallajökull, Marta Alonso, Virginia Lázaro, Francoise Vanneraud, Mario Espliego, Irene de Andrés, Marco Godoy, Karlos Gil, Sole Parody, Maillo, Julio Adán, Alejandro Bombin, Almudena Lobera, Aida Bañuelos.

Comisión técnica: Virginia Torrente, Alexis Callado, Marlon de Azambuja.

Speed Arting: Lurdes Fernández y Flavia Introzzi [Off Limits], Pedro Medina [Istituto Europeo di Design], Manuela Villa [Matadero Madrid], Alberto Saáchez Balmisa [Editorial EXIT], Juan Arana [Galería Arana Poveda], René Esteve [Elsinor], Juan Curto [Galería Cámara Oscura], Kamen Nedev [Productor Cultural], Key P. Kawamura y Ali Ganjavian [Studio Banana], Carlos Vidania [La Tabacalera de Lavapiés], Daniel Villegas [Universidad Europea de Madrid].

Speaker´s Corner: La Pieza, Colectivo La Montonera, Colectivo UHF, Asociación RetroACCION, Colectivo Enterarte, David Archilla, ConFUSSION Group, Daños Colaterales, Mediodia Chica, Monoperro, Zuloark.

Actividades: Globos Sonda, Post_inicionate, Pitonisa Bola, Tesoros Urbanos, Pictionary.

Conversaciones con artistas: Revista Claves de Arte.

intransit. Presentación de proyectos
13, 14 y 15 de Julio de 2010. De 11 a 20 h.

c a r t e c
Centro Arte Complutense
Avda. Juan de Herrera, 2. 28040 Madrid

Como llegar:
Metro: Ciudad Universitaria [L6] – Moncloa [L3]
Autobuses: U, G, 46, 82, 83, 132, 133, 162

+Información y programa de actividades en:

www.intransit.es

1 jul 2010

Innovación universitaria



Por primera vez en la historia de la universidad española, la ANECA (Agencia que regula los títulos universitarios en España) acaba de dar la verificación positiva, siguiendo los criterios de Bolonia, a varios títulos oficiales que refuerzan los lazos entre creatividad e industria cultural.

El Grado en Arte Electrónico y Digital, creado por la Universidad Europea de Madrid, actualiza la oferta de formación para aquellos artistas que necesitan las herramientas propias del siglo XXI como las tecnologías digitales y ofrece una salida creativa a los ingenieros con inquietudes más imaginativas. Este grado aúna la formación de Ingeniería (60%) y de Arte (40%) a lo largo de una carrera de 4 años, necesarias para la creación artística con nuevas tecnologías. Este grado ofrecerá formación en áreas específicas como audiovisual, sistemas y electrónica, programación y redes, teoría e historia, proyectos artísticos, etc

Así mismo, la UEM ha obtenido la verificación positiva del Grado en Artes Escénicas y Mediáticas.

Por otro lado, la Universidad Camilo José Cela, en su campus de Madrid-Arturo Soria, incorpora a su oferta académica una titulación superior en diseño de videojuegos.

La iniciativa, que viene a cubrir un vacío en la oferta académica de Grado Superior y da respuesta a las demandas de una industria emergente de ocio interactivo digital, en la que nuestro país comienza a tener un protagonismo internacional, sigue las directrices del Plan Bolonia en la definición y creación de nuevas carreras y salidas profesionales y se suma a la tendencia iniciada por otras grandes Universidades de Europa y América.

El Plan Académico del nuevo Grado Universitario en Diseño y Desarrollo de Videojuegos consta de cuatro cursos con un programa curricular que incluye disciplinas como el diseño, la creación, la programación, el tratamiento digital de la imagen, la animación, la infografía y el modelado en 3D, la animación en 3D, la producción y la postproducción, el diseño y tratamiento del audio o el marketing del videojuego.


+Info:

Grado en Arte Electrónico y Digital 60% Ingeniería + 40% Arte
Facultad Politécnica + Facultad de Artes y Comunicación
Universidad Europea de Madrid
www.uem.es

Grado Universitario en Diseño y Desarrollo de Videojuegos
ESNE Escuela de Diseño
Universidad Camilo José Cela
www.esne.es